mudanza rapida

Consigue una mudanza fácil y relajada

Cambiarse de casa hace mucha ilusión pero también provoca estrés, preocupaciones, ansiedad y muchos dolores de cabeza. Son muchas las cosas que se acumulan en una vivienda a lo largo de los años y si no te organizas bien, la mudanza puede convertirse en una auténtica pesadilla. Sin embargo, si seguimos una correcta organización y coordinación, podremos lograr tener un cambio de casa relajado.

A continuación, compartimos contigo los mejores truquillos que te harán la mudanza mucho más sencilla.

Qué nos llevamos a la nueva casa?

Es increíble la cantidad de trastos que guardamos en casa con el tiempo. Mudarse no significa trasladar todo lo que tenemos en una vivienda a la otra, sino que debemos seleccionar y separar todo lo que no nos llevaremos. Sé realista. Todo lo que no has usado en los últimos 6 meses (o un 1 año, si apuras), ya no lo volverás a usar. ¡Deshazte de todo esto! Regálalo, revéndelo o déjalo en algún contenedor solidario.

En lo que respecta a mobiliario, elige los muebles que se llevarán y cuáles quedarán en la casa vieja. Por muy obvio que parezca, no olvides tomar medidas para asegurarte que encajarán con las dimensiones de tu nuevo hogar. En las habitaciones, comprueba que te caben ambas mesillas de noche después de colocar la cama.

El embalaje

Una vez ya nos hemos deshecho de las cosas que no vamos a necesitar, dos semanas antes del día de la mudanza, contacta con nosotros, la empresa que se encargará del traslado, y te facilitaremos todo el material para la mudanza que precises: cajas, cinta adhesiva, papel de burbuja, cartón de embalaje, etc.

A la hora de empaquetar, empieza por meter en cajas las cosas no imprescindibles para la vida diaria, como la vajilla para ocasiones especiales, juegos de sábanas, ropa de otra temporada o figuritas, entre otros.

Deja aparte las cosas necesarias para el día a día. Éstas las pondremos en las últimas cajas, que irán al principio del camión de mudanzas.

No guardes las cosas al tun-tun. Lo mejor es embalar cuarto por cuarto,. Enumerar las cajas y clasificarlas por colores. En las que contengan materiales frágiles, identifícalas con un color especial y escribe Frágil en cada una de sus caras.

Cómo embalar

No llenes las cajas más grandes con cosas pesadas o será imposible moverlas. Utiliza cajas pequeñas que puedas transportar con facilidad.

Embala la vajilla por separado y con mucho cuidado. Los platos hay que embalarlos con plástico (mejor de burbuja) y colócalos dentro de la caja en forma vertical, que son más resistentes frente a los golpes. Luego rellena los huecos con papel de periódico arrugado. En caso de las copas, hay que envolverlas una por una en plástico de burbuja y guardarlas de pie. No olvides rotular la caja con la palabra Frágil por cada cara.

No apliques cinta adhesiva encima de los muebles directamente, ya que después te costará mucho sacar el pegamento. Guarda la ropa en bolsas de basura grandes y la ropa más delicada en cajas especiales con sus perchas. En el caso de los aparatos electrónicos, es mejor trasladarlos envueltos en mantas y atados con cuerdas.

El momento de la mudanza

Cuanto más ordenado y clasificado esté todo el mobiliario, más fácil y rápido será el proceso.
Somos conscientes que una mudanza es costosa. Por ello, como empresa especializada en traslados, te ofrecemos todas las herramientas para que emprendas la aventura de cambiarte de vivienda de la forma más fácil, sin preocupaciones y lo más importante, de forma económica. Nos ajustamos a tus necesidades para que realices traslados tanto a nivel nacional como internacional.